Cambios en el comportamiento de nuestra mascota
Los cambios de comportamiento en nuestra mascota pueden deberse a diferentes factores. Las causas pueden ser de corta duración, larga o permanente y a enfermedades.
Factores de corta duración
Entre las causas de corta duración podemos citar: la visita al veterinario, las vacaciones, la entrada temporal de algún miembro de la familia con mascota o sin ella.
Estas circunstancias pueden ocasionar estres y como resultado cambios en el comportamiento, el que volverá a su normalidad al final de la perturbación.
Factores permanentes
Dentro de los factores permanentes o de larga duración se encuentran: mudanzas, nacimiento de un bebé, compra o adopción de otra mascota.
Los cambios de comportamiento en estos casos suelen ser también de larga duración, ya que la mascota deberá adoptar nuevas rutinas y al igual que a los humanos les lleva tiempo y esfuerzo.
El dueño deberá ser paciente y cariñoso para que el animal sienta en todo momento que es parte del nuevo sistema y así se adapte con mayor facilidad.
Los síntomas que pueden deberse a una enfermedad son:
Pérdida del apetito
Voracidad y pérdida de peso
Trastornos en la micción: poliuria (incremento anormal de las micciones), disuria (orina con dificultad), anuria (no orina) y hematuria (sangre en la orina)
Cambios en la defecación: constipación o diarrea
Vómitos
Secreciones en nariz, ojos u oídos
Tos
Signos que demuestran una buena salud
Buen apetito
Ojos limpios y brillantes
Reflejos rápidos
Respuesta inmediata a los estímulos
Pelo brillante
Piel sana sin heridas ni parásitos
Peso normal para raza, sexo y edad
Mucosas rosadas
Orina clara y amarilla
El cambio en cualquiera de estos signos debe reportarse inmediatamente al veterinario